Este fotolibro explora la feminidad, la imagen corporal y la autopercepción a través de una serie de retratos íntimos. Guiado por los principios feministas de empoderamiento y consentimiento, el proyecto crea un espacio seguro para que mujeres de entre 23 y 53 años discutan sus experiencias y emociones con franqueza. Los participantes entablan un diálogo abierto antes de decidir si se unen al esfuerzo fotográfico, otorgando permiso para que se utilicen sus palabras e imágenes. La artista, lidiando con los cambios de su cuerpo debido a problemas de salud, inicia conversaciones sobre la normalidad y la imagen corporal, invitando a otros a reflexionar sobre estos temas. Al utilizar la fotografía estenopeica por su naturaleza contemplativa, cada exposición se convierte en una actuación, que captura una parte de la vida y fomenta una sensación de ensueño. Los retratos resultantes, combinados con frases seleccionadas, forman una narrativa colectiva, mezclando voces e imágenes para crear un retrato multidimensional de la feminidad.